Armando González, juvenil surgido del semillero rojiblanco, es el máximo goleador de las Chivas de Guadalajara, con siete tantos en el Apertura 2025. En el otro extremo de la historia aparece Javier Hernández, quizás el canterano más emblemático que tuvo el Guadalajara en las últimas décadas. Tras su regreso al Rebaño, Chicharito no ha podido recuperar su mejor versión futbolística, pero ha asumido un papel distinto: el del referente que guía, aconseja y acompaña.
La relación entre Armando González y Chicharito Hernández nace mucho antes de compartir vestidor. La admiración de la Hormiga hacia el goleador mexicano era tal que llegó a tenerlo de fondo de pantalla en su celular. “Cuando contrataron a Chicharito, él recién había subido al primer equipo y me dijo: ‘Papá, viene Chicharito, va a ser mi compañero’”, contó el padre del juvenil en diálogo con TUDN.
Desde entonces, el vínculo fue creciendo en Verde Valle. En su inicio como rojiblanco, tras una lesión que lo hizo salir entre lágrimas, Hormiga González fue consolado por su ídolo con un simple pero contundente consejo: “Tranquilo, cuál es la prisa”. Además, ambos han celebrado goles juntos, como en el último Clásico Nacional ante América, Chicharito le sugirió al joven delantero que dejara de celebrar frente a la afición rival, en un gesto de experiencia y liderazgo.
La Hormiga, que ha llegado a imitar movimientos y gestos característicos de Hernández, nunca ocultó su admiración. “Siempre traté de basar mi juego en su estilo”, dijo el joven atacante tras convertir sus primeros goles. Incluso, varios aficionados y analistas consideran que efectivamente la Hormiga tiene virtudes similares a las que llevaron a Chicharito al estrellato.
La anécdota de la Hormiga González con Chicharito Hernández
Antes de tenerlo como compañero en el primer equipo de Chivas, la Hormiga González ya había buscado manera de acercarse a su ídolo: en 2022, para un enfrentamiento por Leagues Cup ante Los Ángeles Galaxy, le pidió a su amigo André Marioni Ham -convocado en aquella oportunidad- que le consiguiera un autógrafo de Chicharito cuando este jugaba en Los Ángeles Galaxy. Ese detalle, que parecía una simple anécdota, terminó siendo la primera página de una historia que hoy los tiene compartiendo momentos con la playera del Rebaño Sagrado.