Corría el minuto 87 de la Semifinal de Ida del torneo Apertura 2006 de la Liga MX cuando Salvador Cabañas se perfiló y disparó una polémica pena máxima, como de costumbre, a favor del América. Oswaldo Sánchez recostó del lado izquierdo y adivinó la dirección del disparo del paraguayo. Y no conforme, en el contrarremate volvió a detener el tiro del guaraní. “¡Justicia!”, exclamó el narrador de Televisa Enrique Bermúdez.
Era el primer capítulo entre Chivas de Guadalajara y Águilas por el pase a la Final de aquel torneo en duelo celebrado el jueves 30 de noviembre. El Rebaño Sagrado dio un contundente golpe al ganar por 2-0 con goles de Ramón Morales y de Omar Bravo. El cuadro azulcrema pudo hacer menor la diferencia con ese penal, pero San Oswaldo detuvo el disparo para a la postre, quedarse con la serie el domingo 3 de diciembre en el Estadio Azteca.
Oswaldo Sánchez contó cuál ha sido su Clásico Nacional favorito
Ese fue uno de los muchos Clásicos que tanto con los de Coapa como con el chiverío pudo jugar Sánchez Ibarra. Pero en su corazón, ese partido en particular es recordado por siempre como su favorito, al haber servido para llevar al Rebaño hacia el título de aquel torneo, con él como protagonista.
“Sin duda el mejor recuerdo de un Clásico Nacional fue en una Semifinal en el Estadio Jalisco, donde le atajé un penalti a Salvador Cabañas que a la postre nos hace llegar a la Final y ser Campeones”, confesó Oswaldo en entrevista con el periódico Esto.
El otro recuerdo de Oswaldo en clásicos
Otro que recuerda con aprecio el ahora retirado guardameta de 50 años de edad, fue el que se suscitó el 13 de marzo de 2005, por el torneo Clausura de aquel año. Si bien, el Guadalajara no resultó vencedor, para el oriundo de la Perla de Occidente, se trató de un duelo tan vibrante, que lo tiene entre sus predilectos.
“Ese 3-3 de 2005 fue magistral, hubo actuaciones memorables de los porteros, de los mediocampistas, de los delanteros, fue de los mejores partidos por las volteretas y por todo lo que generó en la gente. Y el recuerdo que tengo de ese partido es cómo la gente lo vibraba, porque yo era un tipo que interactuaba mucho con la gente, porque me motivaba y me llenaba de energía, y ver las caras cuando íbamos perdiendo y después cuando íbamos ganando fue magistral”, zanjó.