Armando González revalidó su gran momento de forma y mandó un mensaje para Gabriel Milito. Además de hablarle a su entrenador dentro de la cancha con su gran rendimiento, la Hormiga platicó sobre lo que fue el partido luego del triunfo del Club Deportivo Guadalajara por 1-2 sobre el Club América.

Aunque transitaba una gran racha goleadora, el centrodelantero fue suplente en el Clásico Nacional por decisión del Mariscal. El titular en su lugar fue Cade Cowell. Sin embargo, ingresó en el segundo tiempo y a solo 2 minutos del cumplimiento del tiempo reglamentario puso el 0-2 parcial. La apertura del marcador estuvo a cargo de Roberto Alvarado.

Era una victoria que este equipo merecía, que había trabajado y no se nos había dado. Estoy muy orgulloso de todos mis compañeros. Desde el primer minuto de esta semana trabajamos este partido”, manifestó González en TUDN ni bien finalizó el encuentro.

“Estábamos motivados. Queríamos una victoria a como diera lugar. Lo fuimos a buscar desde el primer minuto“, agregó. No obstante, luego reveló una historia de reivindicación que marca su nivel de exigencia, ya que estaba pensando en que no había convertido en el anterior clásico en el que participó.

Redención personal para Armando González tras su gol al América

“Estoy muy contento. Desde el clásico pasado me quedé con esa espina porque no pude meter gol. Toda esta semana me la pasé viendo el gol que metió mi papá en el clásico. Quería meter un gol hoy, gracias a Dios se pudo”, confesó Armando González, que hizo referencia al gol que anotó su papá ante el América en la temporada 1992/1993.

Además, la Hormiga reveló que su padre asistió al Estadio Ciudad de los Deportes para ver a su hijo conseguir lo mismo que él, pero 33 años después. “Mi papá estaba aquí en el estadio y pudo ver que metí un gol en el clásico, como él“, manifestó el artillero con una felicidad incontenible.