A cuatro años del título de Chivas con Matías Almeyda en la Final ante Tigres

Se cumplen cuatro años que parece que fueron ayer cuando las Chivas de Guadalajara dieron por finalizada la sequía de 10 años sin ser campeón. El 28 de mayo, pero del año 2017, el conjunto tapatío logró uno de los títulos más esperados por la afición rojiblanca… ¡La doce! Comandados por Matías Almeyda y gracias a la anotación de José Juan Vázquez, los Chivahermanos tuvieron un festejo de alarido. 

Ese domingo mágico en la Ciudad de Guadalajara, el conjunto que lideraba el "Pelado" venció por 2-1 a los Tigres de la UANL con las anotaciones de Alan Pulido y el "Gallito" Vázquez, los rojiblancos lograron levantar la copa de campeones con un global a su favor de 4-3, en un Estadio Akron a reventar que disfrutó como nunca de un nuevo campeonato, con el cual alcanzaron la cima, junto como el América, como los dos equipos más ganadores del balompié mexicano.

Se terminaban los diez años y medio de sequía sin ganar un torneo del futbol mexicano, además de que Jorge Vergara sumaba a su lista el segundo trofeo como dueño de las Chivas desde 2002 cuando adquirió al Club Guadalajara, consagrando así uno de los momentos más memorables de su gestión, pues Almeyda ha sido el técnico más ganador desde que llegó a la presidencia del Rebaño Sagrado. Lamentablemente en el 2019 Vergara Madrigal perdió la vida. 

Aquel equipo surgió a partir del 2015 cuando el "Pelado" asumió la dirección técnica en sustitución de José Manuel de la Torre, logrando conformar un plantel competitivo que se adjudicó cinco títulos en dos años y medio que el argentino estuvo en el banquillo. La alineación estelar de ese encuentro decisivo fue la siguiente: Rodolfo Cota, Oswaldo Alanís, Carlos Salcido, Jair Pereira, Edwin Hernández, Orbelín Pineda, Jesús Sánchez, Rodolfo Pizarro, José Vázquez, Alan Pulido y Néstor Calderón.

Chivas se impone a Tigres con buen futbol

Uno de los campeonatos que más se ha recordado por las condiciones que se tomaron para aquel compromiso en la parte futbolística. Las Chivas lograron repetir lo hecho en el partido de Ida donde terminaron 2-2, jugando de manera ordenada y contundente, sin arriesgar de mas, solo cuando los espacios se iban dando, siendo uno de los valores fundamentales la recuperación de balón de manera inmediata.

El primero del compromiso llegaría con un balón desde el centro del campo que dio Oswaldo Alanís, el cual tenía como destino a Alan Pulido, llegando a las espaldas de sus marcadores. El delantero tomó la distancia del balón, calculó de manera perfecta para sacar una volea ajustada al segundo palo de Nahuel Guzmán y, desatar la locura de la afición rojiblanca para celebrar la primera anotación del partido.

La tranquilidad llegaría en el segundo tiempo, cuando el partido comenzaba a entrar en sus últimas fases de los minutos finales. Un balón que peleó Carlos Fierro por el sector derecho del ataque de Chivas, sacó un centro buscando a sus compañeros, este esférico fue despejado por la defensa felina, pero le quedaría a José Vázquez, quien, con remate de primera, lograba anotar el 2-0 pese a que el balón tendría un desvío que descolocaría la opción de evitar los festejos.

Sin duda una tranquilidad que acercaba aún más a Chivas a lo que tanto se había buscado durante años, que era levantar el trofeo doce en su historia como campeones. Tigres colocaría las cuotas de suspenso en el recinto deportivo de Guadalajara, con la anotación de Ismael Sosa, que anotaba el descuento quedando a uno de poder igualar la serie en el marcador global, pero que finalmente no se lograría.

Luis Enrique Santander pitaba el final del compromiso desatando la locura de la afición rojiblanca que llenó el Estadio Chivas, para comenzar a celebrar la obtención de un nuevo campeonato… El número 12 que llegaba al Rebaño Sagrado de la mano de Matías Almeyda.